Blogia
un estudio sobre adán coprovich

La vida profunda

La vida profunda

Floto en la cumbre del vivir profundo

sin otra compañía que yo mismo.

Hablo al silencio en medio del abismo:

dentro de mí mi mundo contra el mundo.

 

Toda la vida he sido un moribundo

a puñetazos con el vandalismo

de la banalidad, del espejismo;

loco viento inflamable e iracundo.

 

Harto de plantar cara a lo vacío,

me he sentado de espaldas a los días.

Cada instante que llega es un derroche:

el tiempo pasa como pasa el río.

¡Arde el misterio entre mis manos frías!

Afronto la inclemencia de la noche. (1)

 

(1) Poema de Ángel Guinda.

0 comentarios